Cada mes te cuento sobre que pasaba 12 meses antes.
El 2022 fué un año de re-significar casi todo en mi vida. Un año dónde cultivé, coseché y disfruté muchas cosas, pero que sin duda fue, sobre todo, la base para todo lo que hoy en día tiene vida, voz y voto.Cada segunda quincena de este año te contaré sobre qué temas se movían el mismo mes, pero del año pasado, y como se conectan con esta idea de hacer las cosas de una manera más propia, real y cruda.
Como te contaba hace un mes, me fui de Cadiz en invierno, llegué a Argentina para empezar el otoño, volé a Berlin y vi los primeros días de primavera antes de volver a Conil y pasar casi el resto de la estación.
El tránsito fue, desde abril, de 9 semanas, aunque para mi fueron 22, contando desde que volví a mi casa en El Palmar después de otras 5 en Berlin.
Re-signifiqué el tránsito mientras ocurría. Por primera vez transcurría un cambio de esta manera y, ahora a la distancia, veo como se articuló todo de manera orgánica, dándome tiempo y lugar para poder encajar piezas, despedirme con presencia, disfrutar el momento.
Durante las 9 semanas de tránsito que consideraremos en esta edición, pasaron cosas:
+ habité la guardilla de uno de mis amigos y encontré un refugio mágico en el cual bucear mis profundidades.
+ en esa misma guardilla comencé a construir mi primer historia auto-publicada con Vértigo Editora.
+ disfruté de mis paseos fotográficos con Aigua y Enero.
+ fumé, canté y toqué la guitarra.
+ hice fotos con las flores que llenaban el campo.
+ escribí diarios, hojas y cuadernos con todo lo que me pasaba dentro
+ me despedí de un trabajo que estaba afectando mi creatividad y salud mental
+ me despedí de la Lucía apática, sin ganas ni energía para disfrutar la vida
En ese momento, mientras sucedían todas esas cosas y pasaba estas semanas de tránsito, yo pensaba que no estaba “sintiendo” todo lo que estaba por pasar, como que no tenía la capacidad de salirme del ahora.
Ahora a la distancia entiendo que estaba experimentando por primera vez un tránsito armónico, sostenido en el tiempo, sin prisa ni urgencia, sino todo lo contrario.
Pensar en ese abril ahora me da genera mucha paz: pienso en todas las cosas que escribí, reflexiones y propuestas, tareas que me ponía para estar más despierta creativamente, cosas que quería hacer, compartir, proponer.
Todo eso es parte de mi ahora, y la mayoría de las cosas se ha entretejido naturalmente con mi actualidad.
Muchos de esos ejercicios personales son ahora parte de mis talleres, muchas de las reflexiones están plasmadas en esta primera publicación fotográfica, otras parte de bocetos de futuras que vendrán. Muchas fotos que saqué intuitivamente son hoy materia prima para uno de los proyectos más sentidos en los que trabajo, muchas otras borradores o parte de procesos que sigo transitando.
El haber podido registrar y conservar todo esto me ha enseñado que todo está encadenado y relacionado; que el proceso está a la vista si se como mirarlo.
Los tránsitos están cargados, para bien y para mal, de emociones y he entendido que tener herramientas “creativas, disfrutables y de supervivencia”, además de ayudarme a vivirlos mejor, me mantiene atenta al durante, permeable a lo que trae y comprometida con su registro, dándole forma a un lugar al que siempre podré volver y seguir entendiendo y revisando.
¿Vos tenés alguna herramienta que te acompañe cuando necesitás registrar la vorágine mental, emocional o de la vida misma?
Me encantaría leerte!!
Para concluir esta 15ta edición quiero invitarte a mi próximo taller de fotografía introspectiva #Adentro.
En este taller de 4 sesiones trabajamos nuestra mirada y relación con la fotografía desde un lugar introspectivo, buscando conectarnos con nuestras razones más profundas para registrar, retratar y expresarnos a través de la fotografía.
Si querés saber más, acá tenés toda la info: https://docs.google.com/forms/d/1m5iMA3CRFQuNPmhP1S5ScjsY0xlik-iRppKaSvLnmtc/edit
Las que participen del taller también van a estar invitadas a una expo colectiva durante junio en Berlín.
Ahora sí sin más, que tengas una buena quincena!!
Lucía