Esta edición, que empieza con poco de negatividad climática, termina con un resumen de abundancia y buenas nuevas.
Un diario de los días que incluye nostalgia infantil, un taller de fotografía, medioambiente & empoderamiento y hasta una encuesta final que espero que te de ganas de contestar : )Al final también te invito a un nuevo proyecto que espero también te den ganas de explorar ♡
Empieza mayo y siento que abril duró añares. Me suele pasar lo mismo con el mes de enero. Es especial y parece que no termina más.
Este año, abril está siendo una experiencia nueva: mi primer primavera en Berlín, tan diferente a las tres últimas en Cadiz, en donde para esta época, casi que ya estaba harta del calor, de los tumultos de gente buscando playa y sol, esperando con ansias un día de lluvia para tener una excusa de peso y quedarme en casa.
En Berlín la historia es muy diferente. Aun no hemos tenido más de dos días seguidos de sol, y ni hablar de las temperaturas “primaverales”, no se las ve cerca ni lejos.
Podría decir que ahora entiendo cómo afecta la falta de sol y vitamina D y como eso se nota en el ambiente.
Mientras eso llega -porque lo bueno es que llegará, será corto pero grandioso, como todo lo bueno que viene en dosis pequeñas y sabe a gloria- sigo disfrutando las dinámicas invernales: el estar en casa en modo ermitaña, bien acompañada. envuelta en ropa abrigada.
Quería contarte y compartir con vos algunas cosas grandiosas que sucederán esta primavera:
+ Voy a tener un espacio donde trabajar todo lo relacionado con el laboratorio fotográfico.
+ Voy a estar exponiendo en Berlin:
El 11 de junio se cumplen, junto con mis 37 cumpleaños, 15 años de haber comenzado esta camino con la fotografía, y con la intención de hacer algo distinto, este año me propuse festejarlo.
No soy la clase de persona que festeja su cumpleaños. O en realidad sí, pero históricamente por mandato, como con la navidad.
La verdad es que no me gusta ser protagonista, o sí, pero no se como serlo de una manera cómoda. Probablemente algo sobre eso estoy aprendiendo. Aunque creo que todo está relacionado con la celebración, con el festejo de sumar historias, feliz, rodeada de amor, inspirada, conectada, viva.
Este año mi festejo de cumpleaños va a ser una exposición de fotos en la que, además, mis amigas-alumnas de los talleres van a ser parte.
Puede que sea un festejo a la altura de los que hacía cuando tenía menos de 10 años y me disfrazaba de “Frutillitas”, compraba la torta que a mi me gustaba (bizcochuelo de vainilla, con dulce de leche dentro, recubierto de esa cosa blanca, que era como un chocolate creo, pero semi-duro) y preparaba las “bolsitas”, esa especie de souvenir plástico lleno de cositas que poco servían pero a todos nos gustaban.
Nunca voy a olvidar la tienda donde comprábamos la torta (El Cisne, en Avenida Luro y 20 de septiembre) ni el ir a buscarla antes del festejo. Una tienda clásica por demás, con tortas varias decoradas con figuritas incrustadas en el medio.
Nunca volví a comer una torta como esa ni tampoco volví a celebrar con tantas ganas un cumpleaños; y si bien ya no me puedo disfrazar de Frutillitas (¿o sí?) puedo tratar de agiornar el festejo a esta época.
No creo que me preocupe por una torta, pero seguro si procuraré haya fernet y alguna playlist con mis hits favoritos de fondo; tal vez una guitarra y una cámara a mano para poder registrarlo todo.
Siguiendo con el itinerario, continuo con otro evento recalcable fuera de la normalidad:
+ Esta primavera voy a dar un taller con Karne Kunst, un proyecto de arte feminista con base en Berlín pero corazón Argentino y latinoamericano.
Puede que sea el regalo-de-cumpleaños-ideal que no pedí pero que llegó a darme una alegría inesperada.
Voy por partes.
La historia con karne kunst comienza en noviembre de 2021 cuando vine a Berlín a pasar mis primeros 40 días al hilo y me apunté a su taller Habitar la imagen, coordinado por Gabriela Alatorre.
El taller fué un registro trascendente en mi linea histórica; fue un espacio terapéutico y muy nutritivo a nivel creativo pero además me trajo personas que hoy en día son parte de mi red de soporte más primaria e importante en Berlín.
Por eso, este evento me genera cosas, todas hermosas, relacionadas con la gratitud, con abrazar al universo y sus vueltas, con seguir luchando con mi síndrome del impostor y pujar por un lugar que estoy capacitada profesional y emocionalmente para ocupar.
Así que, en conclusión, durante junio ofrecemos este taller presencial que me llena de amor de solo pensarlo: un taller que entreteje la consciencia y cuidado del medio ambiente desde el lado de empoderamiento feminista utilizando como herramienta la fotografía.
Si estás en Berlín y te dan ganas, podés apuntarte acá:
ECO LENS - foto workshop
Es presencial y los cupos son limitados. Si llegás a sumarte xfa avisame! será genial encontrarnos en persona y compartir en directo sobre todo esto que me encanta!
Y para no parecer que nos saltamos un mes y solo te hablo de cosas que van a pasar recién en junio, te quiero contar algo que comienza hoy en telegram y tiene forma de proyecto de comunidad (aunque la palabra me haga un poco de chirrido).
Para explicarte lo que está pasando tengo que remontarme al pasado, al lejano, mediano y cercano. A mis cambios, a mis temitas con instagram y la cultura del ruido digital, a mi personalidad que va desde la comunicación asertiva al silencioso refugio de ermitaña, a mis ciclos cada vez más claros, a mis deseos que cada vez doy más espacio.
Una idea tomó forma definitiva, aunque en realidad fué un reciclaje de otras, que a la vez fueron tests que fui haciendo tiempo antes, de ideas que iban cobrando fuerza y sentido. Porque al final, al menos en mi caso, todo está relacionado; y si miro hacia atrás (incluso bien lejos) me veo en la misma: mi interior de escenario, el ordenador de canal, la fotografía de herramienta, el diario de soporte y el internet como campo infinito de posibilidades.
Lo que sí ahora es distinto es todo lo demás: “el medio ambiente ideal para que algo -y todo- cuaje”.
Resumiendo, en mayo abro un espacio nuevo. Mi mapa exploratorio se expande y sigo experimentando. Esta vez el conejillo de indias es un canal de telegram en el que espero pasen cosas grandiosas. Sin duda será dinámico y mucho más. Así que, si querés saber más, podés sumarte acá: https://t.me/crudamente
No quiero prometerte nada en concreto, pero tengo muchas ganas de poner mi energía ahí, así que si te identificás como mujer, sensible y en busca de aventuras introspectivas, te invito, te animo, te espero.
Y ahora sí, ya voy llegando al final, pero antes me gustaría saber qué opinás, porque al final lo bueno de este espacio es que lo construimos entre todas.
Acá la pregunta, difícil de formular también.
Estamos -seguimos- en momento de transformación. Ya lo decía alguien muy sabio: “en esta vida, lo único constante es el cambio”.
Gracias por compartir tu parecer
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Feliz quincena!