-- No es fácil para una luna en cancer estár lejos de casa.
Resumen de estas últimas semanas + planes excitantes de abril.
Esta edición viene larga, intensa y con algunas noticias al final. Te invito a soportar el camino y si ves que es too-much, pasar directo al último trozo en el que te enumero emocionadamente una serie de noticias.
Ai! si vieras mi escritorio de ordenador, el de la vida real, el cajón de “las cosas que quiero tener a mano”, el armario, el block de notas y el to-do en notion..
Llegamos hace menos de 72hs a casa y poco a poco el caos va tomando forma conocida y se comienza a sentir la calma.
Escribo esta edición de Els Dies porque faltan demasiados días para que salga la #14 del Club y siento que no puedo esperar. Tengo una necesidad grande de comenzar a esbozar esta carta porque se que me ayudará a encarrilar cosas que están mentalmente dando vueltas y necesita orden.
No es fácil para una luna en cáncer estar lejos de casa, y esta es la primera vez en la vida que me pasa de verdad.
No lo estoy padeciendo, es ese tipo de incomodidad que me trae contrastes buenos. Si me siento así es porque finalmente hay un lugar en el que siento que está mi casa (aunque ese lugar sea complejo -más no complicado-, pues es la suma de una perra, un ser humano y un lugar geográfico).
Comenzar el año astrológico con este registro me hace feliz y dispara otros cuantos proyectos y deseos mentales. Mi lista de to-do está colapsada y, mientras me recupero de unas dos últimas semanas agitadas, intento encontrar la manera de comenzar a tachar tareas.
Mientras me stresso un poco y relleno intentos de plannings y agendas para buscar darle fluideza, otro futuro-registro se apodera de mi: ¿qué coño estoy haciendo? ¿cual es la prisa?. Me quedo en blanco algunos minutos, horas e incluso días. Este es mi último loop. De la lista de to-do al diario, del diario a las hojas en blanco sueltas (ideales para listas y seguir sumando bulto al cuaderno y, en consecuencia, al to-do). De las hojas en blanco sueltas al to-do, del to-do a la evasión (aka instagram) donde me autoengaño de que estoy siendo productiva pero solo me estoy fritando los cesos y las ganas de viure.
Leo a
que habla sobre instagram también y de su posible pausa en abril. Creo que voy a imitarla. Recuerdo diciembre con tanta nostalgia y admiración que no puedo seguir alimentando conductas vacías sabiendo que hay un lugar tan rico al que puedo llegar tan fácilmente y que, además, me trae tantos beneficios.Ella recomienda varias personas que hablan del tema, las leo y me siento reconfortada al saber que somos varias personas analizando compulsivamente como nos afecta el estar consumiendo masivamente vidas ajenas. También me recomienda personalmente un ensayo de una fotógrafa que menciona referencias con las que también crecí, con las que también me sentí atraída y que remiten a una época en la que instagram no existía.
No puedo evitar volver mentalmente a esos años. Inicios de los 2000 y entre fotolog y flickr yo era una adolescente feliz. De esos años me quedan recuerdos de mirar con admiración y adoración los mismos edificios de estilo soviético que veo ahora cuando salgo de casa y camino hacia el parque. El clima invernal, los veranos fugaces cerca de lagos, otoños largos, inviernos con nieve.
Siento que en mis inicios fotográficos lo que me atravesaba el corazón tenía muchísimo que ver con lo que hoy me rodea.
Vuelvo a flickr y busco esas personas que en sus momentos me inspiraron, hay fotos que me hacen una explosión en el corazón y aun no tengo ni idea el por que.
La fotografía vuelve a pasos agigantados, pero no desde un lugar nuevo, sino desde el de siempre. En 2003 acumulaba imágenes ajenas en flickr y weheartit pero ya publicaba las mías en fotolog, acompañadas de palabras, generalmente fragmentos de diarios. Amaría poder leerme tantos años después.
Esto de que vuelva esto emocional tan fuerte me tiene buscando más intencionadamente nuevos espacios y redefiniendo/revisando los ya existentes.
Estos últimos meses fuera de casa fueron muy nutritivos. Me he tomado tiempo para pensar y, sobre todo, sentir cosas. ¿Cuales son mis próximos pasos? ¿Qué es lo que realmente me apetece hacer? ¿Qué es lo que debería empezar a dejar fuera de la ecuación?.
Y esto último ha tomado un poco de forma, y este espacio es ideal para comentarlo porque, después de pensarlo mucho e incluso considerar no comunicarlo, he tomado la decisión de hacerlo y bien detalladamente.
+ Revisión de espacios digitales #1: Instagram.
Desde septiembre del año pasado existe Cruda Lab, un proyecto que surgió de mi deseo de trabajar con personas que sintiese congruentes con mis principios y manera de ver la vida. Acompañando el fin vida laboral con una empresa en la que me ocupaba de toda su comunicación, sentí que el cambio iba por ahí.
Esta es una de las cosas que revisé sobre todo en estos meses fuera de casa.
El veredicto final es la transformación de este espacio, como una oruga volviéndose mariposa.
CRUDAlab será el espacio que utilizaré para comunicar y ofrecer todos mis talleres, encuentros, eventos en general.
Me di cuenta que, por más que disfrute profundamente asesorando a mujeres en sus proyectos personales y creativos, no quiero tener que fomentar mi estado de vanguardia con respecto a las redes sociales.
Siento que no es congruente con mi forma de gestionar mis propios proyectos, y que necesito liberarme de esa presión que significa estar asesorando a personas a invertir tiempo y energía en un lugar en el que yo ya no creo ni deseo habitar.
Se que podŕia simplificarlo y encontrarle una vuelta, pero el solo hecho de pensarme consumiendo formación sobre el marketing digital me genera un desgano y vacío inmenso. Evidentemente por aquí no es.
Conclusión: Cruda.lab continuará siendo un espacio virtual en el que la comunicación consciente y sensible será protagonista, seguiré asesorando a mujeres que emprendan proyectos personales y busquen comunicarlos digitalmente pero no trabajaré proponiendo ni acompañando nada que tenga que ver con redes sociales. Además, este espacio, también comenzará a albergar mis talleres y demás propuestas fotográficas.
+ Pausa edición primavera ♡
En abril, inspirada por
y por mi recuerdo del diciembre pasado, me iré de instagram nuevamente.Creo que necesito evitar la tentación de sumergirme en la evasión, por más pequeña o rápida que sea, y concentrarme en lo que de verdad me interesa y hace bien.
Tengo muchas cosas offline en las que poner energía y el simple hecho de invertir tiempo en banalidades ajenas me genera repulsión propia.
Por eso, abril será espacio y tiempo para dedicarlo a lo que sí me apetece.
(Puede que algún día me conecte porque hay algo importante por salir y en abril será publicado, pero a parte de ese momento concreto no estaré habitando la red ni leyendo los mensajes privados).
Lo importante de este anuncio es que me gustaría compartir la Pausa con más personas, y como saben, uno de mis talleres es ese y me he propuesto abrirlo y regalarlo gratuitamente durante todo este mes para las que quieran acompañarme.
La invitación es a tomarte un mes de pausa de instagram o la red social que te haga más “daño”. Cada semana del mes te enviaré una serie de preguntas para que acompañes el descanso y te sea aun más nutritivo.
Si querés unirte solo tenés que escribirme a cruda@tutanota.com o por comentario en esta carta.
Podría decir que esto es todo. Gracias por acompañar esta lectura que puede se lea en clave caótica/stressada pero sirve para convertirlo en paz.
Soy muy feliz de estar de vuelta en casa, hacer limpieza y orden mental, organizar mis cuadernos, notas y fotos.
Te invito a comentarme lo que te den ganas y a sumarte a la Pausa si también te apetece un poco de silencio mental y enfoque offline.
Un abrazo!
Lucía
Aguante esa Pausa ♥️